Necesitaba el Atlético ganar y no falló, aunque padeció más de lo esperado. Tuvo que sobreponerse a que el Valladolid se adelantara en el marcador y después al empate a dos con media hora por jugarse. Resolvió rápido el Atlético esos dos contratiempos, lo que evitó que le invadiera la ansiedad. Pudo ampliar el 4-2 final de un partido que dio la impresión que ganó cada vez que tuvo que pisar el acelerador.
4
Jan Oblak, José María Giménez, Clément Lenglet (Robin Le Normand, min. 59), Marcos Llorente, Javi Galán, Giuliano Simeone (Thomas Lemar, min. 73), Koke (Rodrigo Riquelme, min. 58), Pablo Barrios, Conor Gallagher (Nahuel Molina, min. 64), Antoine Griezmann (Alexander Sørloth, min. 58) y Julián Alvarez
2
André Ferreira, Joseph Aidoo, Javi Sánchez, Henrique, Antonio Candela, Chuki (Iván Sánchez, min. 72), Florian Grillitsch (Amath Ndiaye, min. 81), Anuar Tuhami (Selim Amallah, min. 81), Darwin Machís (Raúl Moro, min. 72), Stanko Juric (Tamás Nikitscher, min. 71) y Mamadou Sylla
Goles
0-1 min. 20: Mamadou. 1-1 min. 24: Julián Álvarez. 2-1 min. 26: Giuliano Simeone. 2-2 min. 55: Javier Sánchez. 3-2 min. 70: Julián Álvarez. 4-2 min. 78: Sörloth
Arbitro Isidro Díaz de Mera Escuderos
Tarjetas amarillas
Clement Lenglet (min. 54), Anuar (min. 62)
El triunfo era obligado para el Atlético para mantener su condición de perseguidor a distancia de Barcelona y Real Madrid. También exigía el triunfo el rival que visitaba el Metropolitano. El colista Valladolid, que hace tiempo le crece el pelaje de equipo de Segunda División. Jugó el equipo de Álvaro Rubio con la defensa del orgullo, pero no pudo esconder que es un conjunto maltrecho. Las ganas le dieron para rascar un penalti vía VAR y ponerse por delante. Lenglet fue con el codo abierto a defender un saque de esquina en el primer palo y la pelota le golpeó en el brazo. Segundo penalti del francés en tres jornadas de los que Simeone suele tomar la matrícula. En Montjuïc, un agarrón incomprensible ya le costó al Atlético el definitivo empate a uno y alejarse de la pelea por el título. Sylla no perdonó a Oblak.Se vieron los rojiblancos en la necesidad de remontar contra el último de la tabla con apenas veinte minutos disputados. La vuelta al marcador la acaparó Giuliano. Primero tras recibir un pisotón de Javi Sánchez, que también chivateó el VAR. Allí que fue Julián Alvarez, que regresaba al punto de penalti en el Metropolitano después del polémico y traumático del euroderbi. Esta vez fue en el área del fondo norte. Engañó a Ferreira tras aguantar que el meta se venciera.No había pasado ni un minuto del empate cuando Barrios vio que Giuliano rompía a la espalda de Henrique y Javi Sánchez. Fue el primero el que logró reponerse a Giuliano en el área, pero se comió el regate hacia afuera que fue engarzado con un violento derechazo. Un buen gol, el quinto en la Liga del chico, que llevaba varios partidos tan combativo como siempre, pero poco punzante.El partido parecía diseñado para reanimar a Griezmann y ver el encaje de Koke y fue Giuliano el que marcó el paso. Incluso pudo firmar un doblete con una remate de cabeza que no pudo dirigir bien. Griezmann estuvo activo en zonas frías, buscando el balón para jugar en apoyos cortos. En las zonas calientes se atreve poco. Lleva así el galo un mes largo. Correr nunca ha dejado de correr, pero juega apocado cuando tiene que imponer su calidad en los últimos metros.Se fue al Atlético al descanso con la aparente tranquilidad de irse con ventaja tras reponerse al gol en contra y regresó con la intención de resolver por la vía rápida y la más afilada, la de Giuliano y Llorente. Este lleva varios partidos mostrando una forma acorde con lo que requieren los finales de curso. Entre Llorente y Giuliano abrieron varios boquetes. Uno de ellos acabó en un centro que Griezmann cabeceó alto. Esta fue su muesca ofensiva más notoria.El Valladolid sacó rédito de su primer avance serio en el segundo acto. Lenglet trabó a Chuki en las inmediaciones del área y el golpeo de Javi Sánchez entró tras golpear en la espalda de Gallagher. Simeone acabó con los homenajes y sentó a Koke y Griezmann. También a Lenglet. Riquelme, Sorloth y Le Normand, a escena. Luego Molina, abucheado, y Lemar. Entraron bien los recambios. Llorente le sacó otro pisotón a Henrique y Julián Alvarez esta vez sí visitó el punto de penalti del fondo sur. Ni se inmutó. Marcó con la misma treta que en su primer lanzamiento. Sorloth empujó el cuarto para cerrar un partido más incómodo de lo esperado.