Este fin de semana, Cajicá le dio el último adiós a Valeria Afanador, la niña de 10 años que fue encontrada sin vida 18 días después de intensas búsquedas, a pocos metros del Gimnasio Los Laureles, donde sus padres la habían dejado en la mañana del 12 de agosto y, en la tarde, ya no estaba.La muerte de Valeria ha conmocionado al país y reabierto el debate sobre la protección de los derechos de la niñez. El caso, que involucra posibles fallas institucionales y vacíos en los mecanismos de prevención, ha puesto bajo la lupa la efectividad de las políticas públicas y la capacidad del Estado para garantizar entornos seguros para los menores de edad.Exequias de Valeria Afanador. Foto:María Camila MonsalveLa representante a la Cámara, Érika Sánchez, presidenta de la Comisión de Infancia, advirtió que esta tragedia —sumada a los 837 casos de niños desaparecidos entre enero y junio de este año— evidencia la vulneración de los derechos más fundamentales de la niñez en el país. En total, 3.500 menores siguen sin ser encontrados.En entrevista con EL TIEMPO, Sánchez analiza las responsabilidades del Estado, la necesidad de fortalecer el sistema de prevención y la urgencia de articular a las instituciones para evitar que hechos como el de Valeria se repitan.Velación Valeria Afanador. Foto:Cortesía¿Qué lectura hace sobre la muerte de Valeria Afanador y qué refleja este caso sobre las fallas en la protección de los derechos de los niños en Colombia?De verdad que recibo la noticia con muchísimo dolor, impotencia, rabia. Nos duele muchísimo que todas las voces que hemos elevado desde el Congreso de la República, las voces que elevan los colombianos día a día para que cese tanta violencia contra la niñez, es incomprensible y es en vano.Desde el Congreso se han aprobado leyes para proteger a los niños, ¿qué balance hace de su implementación?Nosotros en el Congreso hemos aprobado importantes leyes como la ley de Sara Sofía, como la ley Alerta Rosa, leyes que han permitido que la búsqueda de niños desaparecidos de nuestro país sea de inmediato, pero nos duele que el Gobierno Nacional no disponga de inmediato los mecanismos de búsqueda. Las entidades encargadas de ello no reaccionan de manera inmediata y, pues, lamentablemente, tenemos que pasar por estos sucesos de dolor donde las familias, con gran desespero y con gran angustia, reciben estas trágicas noticias.Usted menciona dudas sobre la investigación, ¿qué pide a las autoridades?Nos quedan muchas dudas. Incito a la Fiscalía, a todos los entes encargados, a la justicia, a que prioricen y aceleren este proceso, porque no es posible que después de dieciocho días de búsqueda la niña aparezca muerta en un lugar donde ya habían buscado, donde ya habían pasado, donde la Policía, donde las entidades ya habían inicialmente comenzado un recorrido para hallarla con vida.Lugar donde fue encontrado el cuerpo de Valeria Afanador Foto:Google Maps y collage con archivo particularEste caso aviva el debate sobre la seguridad en las instituciones educativas, ¿se deben endurecer las medidas para proteger a los estudiantes?También nos preocupa muchísimo porque el colegio… nuestros niños ya no están seguros en las instituciones educativas. Los indicadores de abuso sexual en Colombia son alarmantes y muchos casos de ellos se dan por presunción de abuso sexual en las mismas instituciones educativas. Entonces ya no podemos estar tranquilos de enviar a nuestros hijos a estudiar porque en los mismos colegios no se está salvaguardando la vida y la integridad de ellos.”¿Qué cuestionamientos hace sobre el papel del colegio en este caso?Es un proceso también que queda acá interrogante para que sean las autoridades las que pongan el ojo: qué pasó en el colegio, por qué la niña sale del colegio, qué pasó con los videos, por qué se demora tanto también entregar la información. Lo que dice también la rectora es que si hay un niño desaparecido en una institución educativa, inmediatamente la rectora y todo el cuerpo directivo deben poner todos los elementos de búsqueda, tanto de la institución como activar las respectivas rutas. Entonces, ¿qué pasó? ¿No hicieron la tarea a tiempo por desconocimiento o porque no hicieron la tarea? ¿Qué se está escondiendo y qué hay detrás de este macabro suceso donde Valeria hoy no está con vida y donde una familia más en Colombia tiene que enterrar a un niño inocente?¿Cuál es el grado de responsabilidad del colegio en este caso?Los primeros respondientes en cualquier hecho de violencia, inobservancia, abuso, vulneración de derechos, son las personas cercanas, la familia y las instituciones donde se desatan estos hechos de violencia. Por supuesto que la Fiscalía tiene que llamar a declaratoria a las instituciones, a las personas encargadas del cuidado de la niña en el colegio, en este caso coordinadores, profesores, autoridades respectivas.Funeral de Valeria Afanador en Cajicá. Foto:EL TIEMPO¿Considera que se activaron los mecanismos de búsqueda a tiempo?Queremos saber como país si se implementaron los mecanismos de búsqueda a tiempo. Porque ahorita no hay ninguna excusa. Cuando se reporta una denuncia de desaparición de un niño, no se puede demorar menos de una hora en activarse los mecanismos. La desaparición de un niño en Colombia, por ley, establece que se tienen que desplegar todas las entidades y que tiene que haber disposición, no solamente de las autoridades públicas, sino también de las entidades territoriales locales y aledañas.¿Cuál es su evaluación sobre la justicia en estos casos?De verdad que esta noticia deja a Colombia con un profundo dolor e impotencia, porque sabemos que tenemos una debilidad en nuestro sistema de justicia. Muchos de estos casos van a quedar en impunidad, muchos no se resuelven, muchos criminales y asesinos quedan libres por vencimiento de términos o, desafortunadamente, ni siquiera llegan a una audiencia de imputación por falta de pruebas y por no fortalecer las herramientas que desde el Congreso se han previsto mediante leyes.¿El Congreso va a tomar acciones sobre este caso y otros similares?Vamos desde la Comisión de Infancia y Adolescencia a establecer todo. Me creemos que la Ley Quinta nos permite… Yo, personalmente, sí enviaré un derecho de petición para que tanto la institución educativa como la Fiscalía actúen de manera urgente y prioricen este caso de Valeria y el caso de más de 3.500 niños desaparecidos en Colombia de los que aún no sabemos nada de su paradero.Usted ha hablado de la salud mental en las instituciones, ¿por qué es un tema crítico?Es muy preocupante que en una institución educativa, primero, no se trabaje y no se prevea el tema de salud mental de los empleados. Nosotros podemos tener pedófilos y asesinos en serie en las instituciones y no hay herramientas ni material psicológico para los procesos de contratación, ni hay seguimiento ni acompañamiento en situaciones de caos.Velación de Valeria Afanador. Foto:Cortesía¿Qué papel juega la Ley Alerta Rosa en la búsqueda de menores desaparecidos?Nosotros desde el Congreso alertamos de que las leyes que aprobamos se deben implementar de inmediato. En este momento, el Gobierno del presidente Gustavo Petro demoró más de ocho meses para sancionar la Ley de Alerta Rosa, una ley que buscaba la articulación con todas las entidades e instituciones para brindar las herramientas oportunas en la búsqueda de desaparición de los niños y niñas. Si esa ley se hubiera implementado y sancionado a tiempo, pronto hubiéramos podido salvar la vida de muchísimos niños, incluyendo también la vida de Sara Sofía.¿Qué cifras preocupan más sobre desapariciones de menores?Estamos hablando de que hoy tenemos más de 3.500 registros de niños desaparecidos. No es posible que las familias tengan que durar un año, más de un año, con el dolor y la angustia de que no saben el paradero de sus hijos.”¿Qué mensaje envía a las instituciones educativas y al Ministerio de Educación?Lamentamos que las instituciones educativas hoy se manchen con un velo de inseguridad para los padres de familia, porque hoy le está sucediendo a la familia de Valeria, pero cualquiera de los niños que están allí también pueden estar corriendo riesgo. Ponemos en alerta al Ministerio de Educación para que regule y revise qué está pasando en los colegios y en las escuelas, porque deben ser entornos protectores y hoy no lo son.Juan Diego TorresDielas@eltiempo.com

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