En el marco del encuentro titulado El Ámbito de la Mujer, la academia, la danza y la paz, Aapaunam y Alcaldía Coyoacán recibieron a las prestigiosas Dra Rigoberta Menchú, Premio Nobel de La Paz y Maestra Sonia Amelio, considerada Mexicana Universal y galardonada con más de 430 premios nacionales e internacionales.
Los anfitriones por parte de la Alcaldía Coyoacán fueron la Mtra. Desirée Navarro, Directora General de Derechos Humanos y Grupos Prioritarios y el Dr. Ricardo Pascoe Pierce, jefe de Gabinete en representación del Alcalde José Giovani Gutiérrez Aguilar quien desde el primer momento en que Aapaunam propuso el proyecto, lo impulsó para que desde la Alcaldía de la Mujer se realizara este merecido reconocimiento.
Por parte de Aapaunam y en representación de la Química Bertha Rodríguez, Secretaria general de Asociaciones Autónomas del Personal Académico de la UNAM – AAPAUNAM, asistió la Mtra. Sonia Pardo Secretaria de Acción Social y Equidad de Género AAPAUNAM.
Como invitada especial al conversatorio que se llevó a cabo durante el homenaje estuvo presente la Mtra. Celia Marín Sasaki, Magistrada desde los derechos de las mujeres.
El Dr Pascoe Pierce entregó a las homenajeadas la Tercera Carta de Relación, firmada por Hernán Cortés, del 15 de mayo de 1522, dirigida al rey Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico.
Por su parte, la Mtra. Desirée Navarro comentó en su discurso de bienvenida “Este día no es solamente un homenaje, es una celebración de la fuerza transformadora de las mujeres. Nos reunimos para reconocer la semilla que han sembrado desde la danza, en la academia y en la construcción de la paz. Y lo hacemos reconociendo a dos mujeres que han dejado una huella imborrable en la vida de muchas: Sonia Amelio, artista que con su talento y pasión ha llevado la música y la danza más allá de fronteras, y Rigoberta Menchú, que ha sido reconocida con el Premio Nobel de la Paz por ser una mujer valiente cuya voz se alza en defensa de los derechos humanos y la justicia, recordándonos que la paz no es un sueño lejano, sino una causa que se construye todos los días.
Así concluyó este merecido homenaje que tuvo lugar en el Foro Cultural Coyoacanense Hugo Argüelles.