Los ministerios de Sanidad y Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 han dado este jueves el pistoletazo de salida al futuro decreto que garantizará comidas saludables en hospitales y residencias. Los ministros Mónica García y Pablo Bustinduy han ofrecido una rueda de prensa para publicitar que arranca la consulta pública de una regulación que consideran “un clamor social”, por lo que esperan aprobarla “cuanto antes”, aunque sin dar una fecha. La intención es que la futura regulación vaya en el mismo sentido que el decreto de comedores escolares, que exige más frutas, verduras y legumbres, y menos azúcares y ultraprocesados, y prohíbe que se pueda vender bollería industrial en las máquinas expendedoras. “Nuestro planteamiento es proteger el derecho a una alimentación saludable y nutritiva. La clase social es determinante del acceso y garantía de un derecho que debería ser universal, que es la alimentación saludable. Por eso, con el nuevo decreto de comedores, todos los niños van a tener comida de calidad en sus colegios: frutas, verduras, legumbres, menos azúcares”, ha señalado Bustinduy. Ese decreto establece ya unas frecuencias mínimas en los comedores escolares para asegurar el consumo de verduras, frutas y pescados, así como limitar las frituras, los platos precocinados, los alimentos procesados y los productos azucarados. También se exige que haya un porcentaje de comida ecológica y de proximidad. Los ministros de Sanidad y Derechos Sociales, Mónica García y Pablo Bustinduy, este jueves en la sede de ambos ministerios.Ministerio de SanidadSiguiendo esa senda, el ministro ha explicado que “el paso siguiente era atender el clamor social que parte de una experiencia subjetiva pero universal, y es que todos hemos sido convalecientes, o hemos acompañado a un familiar al hospital o a la residencia, y hemos tenido la sensación de que en un momento de vulnerabilidad específica, a veces nos encontramos con que la alimentación que recibimos no responde a lo que debemos hacer”. A esto se suma que “las máquinas de vending no suelen tener opciones saludables, mientras que hemos visto denuncias de alimentación en mal estado en algunas residencias”, ha continuado el titular de Consumo. Frente a ese diagnóstico, el ministerio abre una consulta pública para recibir las propuestas de la sociedad civil y las organizaciones sectoriales que después se añadirán al texto, junto con las que realicen las comunidades autónomas. Para Mónica García, “la alimentación como pilar de la salud en hospitales y residencias debería ser esencial, pero vivimos en un mundo en el que no está garantizada”. Por eso, “con este decreto estamos protegiendo la salud de los que ahora están en hospitales y residencias, pero también la nuestra y la de nuestros seres queridos […]. Tenemos un sistema sanitario excelente pero necesitamos que los menús estén a la altura”.La titular de Sanidad ha recalcado que la ciencia ha demostrado la importancia que la alimentación tiene para prevenir problemas de salud a medio plazo y acelerar las recuperaciones en los casos de enfermedad. “Tenemos la evidencia de que comer bien, lejos de ser una cuestión accesoria o un lujo, es una necesidad, especialmente cuando se atraviesa una enfermedad o cuando se depende de cuidados en una residencia”, ha afirmado García. Además, ha señalado que “la salud, la dignidad y el cuidado debe comenzar desde la bandeja de comida de un hospital o de una residencia”. Bustinduy y García han apuntado que el proyecto de real decreto ha iniciado este jueves su andadura con la apertura del período de consulta pública, que permite a la ciudadanía, entidades sociales, sindicatos, organizaciones de consumidores, profesionales y personas usuarias de hospitales y residencias, entre otras, hacer aportaciones y comentarios para enriquecer la propuesta antes de la elaboración del proyecto normativo. El plazo de participación estará abierto hasta el 21 de junio de 2025. La iniciativa también responde al llamamiento que la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo a los gobiernos en 2021 para que sus políticas públicas promovieran una alimentación saludable en los establecimientos públicos. El objetivo de la OMS es reducir la prevalencia de enfermedades evitables relacionadas con la dieta. Según este organismo, las enfermedades no transmisibles fueron la principal causa de muerte de al menos 43 millones de personas en 2021, lo que equivale al 75% de las defunciones (sin tener en cuenta las debidas a la pandemia en ese año). En España el 54% de la población española, según la Encuesta Europea de Salud en España, sufre algún tipo de enfermedad crónica, sobre todo hipertensión y colesterol elevado.

Consumo y Sanidad quieren aprobar “cuanto antes” el decreto que garantizará comidas saludables en hospitales y residencias | Sociedad
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