Todavía estaba en plena celebración tras ganar la Eurocopa, medio aturdido por los festejos, sin conocer aún la magnitud de la conquista (si es que alguna vez la conocerá), y a Lamine Yamal no dejaba de vibrarle el teléfono. Todo eran felicitaciones para un niño que acaba de subirse a lo más alto de Europa con 17 años, edad en la que la mayoría de los mortales llevan una vida anónima en la ESO, y en la que otros inmortales superconocidos como Messi y Cristiano todavía no se habían estrenado en sus respectivas selecciones.Hubo un mensaje, sin embargo, que llamó la atención de la joven perla de la selección. Fue, casualmente o no, el primer compañero del Barcelona que le escribió para felicitarlo. El mensaje era de Robert Lewandowski. Después de una temporada en la que habían tenido más de un rifirrafe —algunos públicos, otros privados; algunos más vehementes, otros más efímeros—, el delantero polaco desenfundó rápido el arma política. “Robert no es ningún tonto. Se daba cuenta de que el poder de Lamine en el Barcelona comenzaría a crecer. No iba a estar enfrentado a él”, explicaba, tiempo después, un compañero de Lewandowski y de Lamine en el vestuario azulgrana.Más informaciónResulta que, aunque Lewandowski y Lamine hayan firmado una paz implícita, —los resultados positivos, por supuesto, han favorecido la armonía—, el juego en ataque sigue condicionado por la presencia del 9. “Cuando juega Ferran, Lamine y Rafa [Raphinha] encuentran muchos más espacios”, explica la misma fuente del camerino del Barcelona. Sin embargo, con más o menos huecos para el catalán y el brasileño, el polaco se ha convertido, a sus 36 años, en el mejor goleador de Europa: 40 goles, seguido por Harry Kane (Bayern, 34), Salah (Liverpool, 32), Dembélé (PSG, 32) y Mbappé (Real Madrid, 32).El imán goleador del polaco, en cualquier caso, no opaca el fútbol de Raphinha, y por supuesto tampoco el de Lamine Yamal. De la mano de Hansi Flick, el brasileño ha encontrado el mejor nivel de su carrera. Tras Salah (32 goles y 22 asistencias), es delantero de Europa con más participa en el área contraria, con 28 dianas y 22 pases de gol. Lamine Yamal se ubica en la octava posición: 14 goles y 21 asistencias. Suma solo un punto menos que, con el permiso de Vinícius, la megaestrella del Madrid, Mbappé (32 y 4). Eso sí, el francés ha disputado cuatro partidos más que el catalán. “Lamine nos hace disfrutar mucho”, se rindió Fermín a su compañero tras la victoria ante el Dortmund. “Con la edad que tiene, es de los mejores del mundo. Es espectacular compartir vestuario con él”, intervino Balde. Y Lewandowski cerró: “Los goles que hacemos Lamine, Rafa y yo los hacemos para el Barça”.Lewandowski nunca dice cosas por decir. Entonces, en el momento de la temporada en el que el Barcelona oposita por convertirse en el mejor equipo de Europa, se entiende su mensaje a Lamine Yamal después de que España ganara la Eurocopa, escenificado en su frase tras la victoria del Barcelona ante el Borussia Dortmund: “Si estamos bien fuera del campo, este equipo tiene mucho potencial”.Esconder su ego fue clave para Lewandowski, receta indispensable para potenciar la convivencia con Lamine y Raphinha, como también lo ha sido la mano de Hansi Flick para entender que la mejor posición para explotar a Raphinha era lejos de la banda y cerca del área, ubicado como extremo izquierdo.A Lamine Yamal, por su parte, hay que dejarlo ser. Lo sabían Flick y Raphinha, lo entendió Lewandowski. Si no, el polaco no le hubiese mandado ningún mensaje mientras España todavía celebraba en Berlín. Hoy, los números le dan la razón: entre los tres suman 82 goles. Son el tridente más efectivo de Europa. En el retrovisor tienen a los delanteros del Real Madrid (Vinícius, Mbappé y Rodrygo, 67) y a los del Bayern Múnich (Kane, Musiala y Olise, 65).

El mensaje de Lewandowski a Lamine Yamal y la clave del éxito del Barcelona | Fútbol | Deportes
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