El primer ministro en funciones de Canadá, Mark Carney puede darse por servido tras los dos únicos debates de la campaña federal canadiense que se celebraron esta semana. Pese a que los analistas de los principales medios del país coinciden en que no hubo un claro ganador, el sucesor de Justin Trudeau, del Partido Liberal, salió bien librado de la ola de ataques por parte de sus oponentes. Ambas citas tuvieron lugar en la sede en Montreal de CBC/Radio-Canadá, el servicio público de radiotelevisión del país. Los líderes debatieron el miércoles en francés y un día después en inglés. Los canadienses acudirán a las urnas el próximo 28 de abril.Carney, elegido por las huestes liberales el pasado 9 de marzo para reemplazar a Trudeau al frente del partido y en la jefatura del Gobierno, convocó a elecciones anticipadas apenas dos semanas después. Cuatro líderes participaron en los debates. Además de Mark Carney, estuvieron Pierre Poilievre, del Partido Conservador de Canadá, Yves-François Blanchet, del Bloque Quebequés, y Jagmeet Singh, del Nuevo Partido Democrático. En una decisión que provocó numerosas reacciones, la comisión organizadora decidió retirar la invitación de forma sorpresiva a Jonathan Pedneault, colíder del Partido Verde de Canadá, bajo el argumento de que la agrupación no presentó candidatos en al menos el 90% de las circunscripciones.Las hostilidades comerciales iniciadas por Donald Trump tras su regreso a la Casa Blanca han golpeado de lleno el tablero político canadiense. La imposición de aranceles, las amenazas de anexión y un horizonte lleno de incertidumbre por parte del republicano han calado muy hondo en el país norteamericano. Si el punto que dominó durante meses la brújula electoral fue el hartazgo hacia Justin Trudeau tras casi una década en el poder, de pronto el elemento toral pasó a ser qué líder político puede mostrar mayor solidez frente a los embates de la administración Trump. Los conservadores de Pierre Poilievre llegaron a sacarle 25 puntos de ventaja en las encuestas a los liberales en los peores momentos de Trudeau, pero los sondeos de las últimas semanas marcan ligeramente como favorito a Mark Carney. El más reciente, da un avance de seis puntos a su partido.De izquierda a derecha: Pierre Poilievre, Mark Carney y Jagmeet Singh durante el debate.Christopher Katsarov (Getty Images)Como era de esperarse, los intercambios más sonados en los debates tuvieron como protagonistas a los favoritos en la contienda. Pierre Poilievre pidió a los canadienses preguntarse si la vida en los hogares ha mejorado tras los años de los liberales en el poder. “¿Hay más comida en las mesas? ¿Es la vivienda más asequible que antes? Claramente no”, lanzó Poilievre en el debate en inglés, culpando a las “políticas inflacionistas” de la agrupación liberal. “Necesitamos un cambio y usted, señor Carney, no representa este cambio”, agregó el líder de los conservadores, afirmando que las propuestas de Mark Carney son una copia de la agenda de Justin Trudeau. El actual primer ministro había respondido un día antes -en el debate en francés- a un ataque similar de su rival: “El señor Poilievre no es Justin Trudeau y yo tampoco lo soy. En esta elección, el asunto más importante es saber quién puede hacer frente al señor Trump”. Carney declaró que Trump intenta doblegar a Canadá para poder adueñarse del país, repitiendo una y otra vez que él representa la mejor opción en este escenario de tensiones con el principal socio comercial.Otro punto que sacó chispas entre el liberal y el conservador tuvo que ver con políticas energéticas y cuidado medioambiental. Mark Carney dijo que Canadá tiene todo para convertirse en una “superpotencia de energía limpia”, mientras que Pierre Poilievre señaló la necesidad de construir más oleoductos, aprovechando la ocasión para acusar a Carney de endosar una voluminosa factura de sus planes medioambientales a la ciudadanía. También Poilievre hizo hincapié en su plataforma en seguridad pública, que incluye penas de cárcel más severas para traficantes de drogas y homicidas, aseverando que la inseguridad se pasea más por las calles canadienses como consecuencia de la negligencia liberal.Los otros dos participantes también lanzaron ataques a Carney. Jagmeet Singh, líder del Nuevo Partido Democrático, dijo que el actual primer ministro sigue encarnando los estrechos vínculos entre los liberales y los multimillonarios, haciendo un recordatorio a los electores de que fueron los neodemócratas los que propusieron a Trudeau el plan nacional de atención dental y el programa de cobertura en medicamentos; proyectos que se materializaron gracias al acuerdo gubernamental firmado por ambos partidos. Yves-François Blanchet, líder del Bloque Quebequés, apuntó por su parte que Carney defiende una visión uniforme del país que no toma en cuenta las particularidades de Quebec en asuntos como la producción de aluminio, la lengua y la laicidad. No obstante, Blanchet tendió la mano al que resulte ganador en los comicios: “Respétennos, y seremos socios, y seremos más fuertes a la hora de negociar con Estados Unidos”, manifestó.Los candidatos canadienses vistos en un monitor de televisión en el set donde se lleva a cabo el debate en idioma inglés, este jueves en Montreal.Associated Press/LaPresse (APN)Faltan 10 días para la cita en las urnas. Los candidatos de las 343 circunscripciones del país que buscan un asiento en la Cámara redoblan esfuerzos en la última etapa de la campaña electoral. Al ser Canadá una democracia parlamentaria, el partido que se impone en el mayor número de circunscripciones forma Gobierno, aunque gobernar de forma mayoritaria requiere contar con al menos 172 legisladores. Las encuestas y el mapa electoral indican que Toronto y sus alrededores cobran gran importancia en estos comicios. No sorprendería, por lo tanto, que Carney y Poilievre sean vistos con marcada frecuencia en este punto de la geografía canadiense en los próximos días.La nota curiosa de los debates entre los líderes partidistas tuvo que ver con uno de los elementos más profundos de la identidad canadiense. La cita en francés comenzó dos horas antes. La razón es que tanto el Bloque Quebequés como el Nuevo Partido Democrático solicitaron dicho cambio a la comisión organizadora para evitar coincidir en las ondas televisivas con un partido de hockey sobre hielo muy esperado: el choque entre los Canadienses de Montreal y los Huracanes de Carolina. De hecho, ya existía un precedente: en abril de 2011, otro encuentro de este deporte provocó que el debate se adelantara un día.

Mark Carney resiste en los debates de Canadá, en una campaña marcada por la guerra comercial con Estados Unidos
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