Si había que competir con el encanto de una boda veneciana como la de Jeff Bezos y Lauren Sánchez del pasado junio, elegir la bucólica campiña inglesa era un valor seguro. Allí, en la región de los Cotswolds, una de las más pintorescas de Inglaterra, situada al oeste de Londres, se dieron el “sí, quiero” el pasado sábado la modelo Eve Jobs (California, 27 años), hija pequeña del fundador de Apple fallecido en 2011, y el jinete olímpico Harry Charles (Alton, Reino Unido, 26 años). Así, un mes después de los fastos por el enlace del magnate de Amazon, famosos y personalidades de todo el mundo han vuelto a reunirse para celebrar el amor como solo ellos pueden hacerlo: con la más absoluta exclusividad. Pero si en la boda de Venecia entre Bezos y Sánchez los curiosos pudieron ver cómo los famosos subían a las embarcaciones que les llevarían hasta la isla de San Giorgio, esta vez los vecinos de la localidad de Great Tew se quedaron sin ver nada en las proximidades del templo donde la pareja se casó. Más informaciónSegún cuenta The Telegraph, en la ceremonia orquestada por el reputado organizador de eventos Stanlee Gatti (con Elton John entre sus clientes) para Jobs y Charles, la privacidad fue uno de los puntos fuertes, lo que hizo que los curiosos no vieran a la pareja de novios entrando —se cree que por una puerta secreta— a la iglesia de St. Michael and All Angels, decorada con rosas rojas, ramas de haya y alfombras persas para la ocasión.Invitados y damas de honor, también de lujoY si al enlace veneciano acudieron famosos como Orlando Bloom, Bill Gates y Kim y Khloé Kardashian, a la boda inglesa entre la hija de Steve Jobs y el jinete Harry Charles, que se calcula que ha tenido un coste de unos cinco millones de libras (unos seis millones de euros), han asistido personalidades del mundo del deporte y los medios de comunicación, e incluso ha habido representación de la realeza y de la política. De nuevo, la absoluta discreción imperante en la boda ha impedido tener fotos de los famosos invitados, pero Kamala Harris, exvicepresidenta de Estados Unidos y amiga de Laurene Powell Jobs, la madre de la novia, fueron vistas en las celebraciones previas del jueves por la noche en The Bull, un popular pub de Charlbury. También estaba prevista la presencia de la princesa Beatriz de York y su esposo Edoardo Mapelli Mozzi, así como del cantante Elton John, de quien además se rumoreó que actuaría en la celebración. Y si a sus hermanas las invitaron a la boda de Bezos, parece que esta contó con Kourtney Kardashian, que el viernes anterior publicaba en su perfil de Instagram un concluyente carrusel de fotos desde los Cotswolds.Pero, quizás, las invitadas más significativas de la boda de la hija de Steve Jobs fueron otras famosas hijas de: Jessica Springsteen, hija del cantante de Born to Run, y Phoebe Gates, la pequeña del cofundador de Microsoft, estuvieron entre las nueve damas de honor vestidas de satén rojo de la ceremonia. A la lista de herederos multimillonarios en la boda se sumó también Sofía Abramovich, hija del expropietario del Chelsea.¿Quién es Eve Jobs, además de la heredera de Apple?La hija menor del cofundador de Apple, Steve Jobs, y la empresaria y activista Laurene Powell, nació en Palo Alto (California) en julio de 1998. Además de ser una modelo reconocida, también es jinete. Si de lo segundo tiene como reconocimiento una medalla de bronce en una prueba por equipos en los Juegos Panamericanos de 2019, en el modelaje comenzó a despuntar tras ser fichada por la agencia de modelos DNA a principios de 2022. Unos meses después, protagonizó su primera portada de una revista de moda, la de Vogue Japón, en la que apareció vestida con ropa de Louis Vuitton, una gran coleta alta y los labios maquillados en rojo intenso. Antes, fue protagonista de una campaña de la firma de belleza Glossier.Durante su adolescencia y juventud, Eve Jobs estuvo muy centrada en la equitación, de la que llegó a decir: “Montar a caballo ayuda a mantenerse humilde”. Su pasión por la hípica le une con su reciente marido (medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024), con quien empezó su relación en 2022. Antes, con 19 años, la modelo estuvo con otro jinete, el mexicano Eugenio Garza Pérez.En cuanto a una posible herencia, según la revista Forbes, la fortuna que dejó Steve Jobs al fallecer tras un cáncer de páncreas en 2011 está valorada en 20.900 millones de dólares. En una entrevista en The New York Times en el año 2020, su madre, Laurene Powell, aseguró que no quería que sus hijos (tuvo otros dos con el magnate) vivieran de la herencia, sino que ganasen su propio dinero. “No estoy interesada en construir sobre el legado de una herencia y mis hijos lo saben. Tampoco Steve estaba interesado en eso. Así que el dinero, si vivo lo suficiente, se acaba conmigo”, dijo entonces.

Mucho lujo y pocas fotos en la otra gran boda del verano, la de la heredera de Apple: las hijas de Bruce Springsteen y Bill Gates, entre los invitados | Gente
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